Aceite Esencial de Angélica - 100% natural

Posee fuerte aroma a raíces verde y terroso, recuerda a la pimienta negra, con notas húmedas que nos recuerda el musgo. Notas ambaradas y resinosas. Pertenece al grupo de las notas medias con influencia en las notas bajas.Estimula la circulación sanguínea y linfática en general y en particular acelera la limpieza a través de su efecto sudorífico y diurético. Es tónico pulmonar, combatiendo los enfriamientos, la gripe, la bronquitis, la pleuresía, aliviando el asma bronquial, el jadeo, la tos de los fumadores y la fiebre. Es muy preciado como restaurador del sentido del olfato. Estimula el apetito, disminuyendo la anorexia nerviosa, normalizando las digestiones pesadas, eficaz en el tratamiento de gastritis, ulceras y las otras afecciones gastrointestinales. Es a su vez un tonificante hepático y del Bazo. Alivia las infecciones urinarias y las inflamaciones de los órganos sexuales. Normaliza las reglas irregulares y quita el dolor intenso del síndrome premenstrual. Alivia las migrañas, jaquecas y cefaleas. Gracias a su poder des-intoxicante ayuda a eliminar y controlar el ácido úrico en sangre. Es muy efectivo para tratar afecciones dérmicas ya que desinflama y descongestiona la piel. Es a su vez un excelente remedio para la ansiedad y la depresión. Tiene un efecto psicoactivo que nos hace ver las cosas positivas de las malas experiencias o de los trances pesados y dolorosos. Nos brinda un estado de tranquilidad único, que nos ayuda a sentirnos mucho más seguros y resueltos a la hora de enfrentarnos a nuestros problemas. Es un revitalizante de las mentes cansadas y fatigadas. Favorece a la autorrealización.   Evitar durante el embarazo. Su uso excesivo puede sobre-estimular el sistema nervioso central y suscitar insomnio. En caso de diabetes no es recomendable

•  No aplicar directamente sobre la piel. Pueden causar irritación. Siempre diluir en un medio según tratamiento. Aceites, agua, arcillas, alcohol, etc.
•  Evitar el contacto con los ojos y mucosas.
•  No ingerir. Antes de cualquier tratamiento con aceites esenciales se deberá consultar con un especialista cualificado.
•  No hacer uso de los aceites esenciales durante el embarazo o lactancia
•  Evitar en casos de asma, hipertensión, afección renal y en personas que sufran alteraciones neurológicas o personas con alteraciones coronarias.
•  No Aplicar en niños menores de 3 Años ni en personas ancianas con síntomas de debilidad física.
• Mantener siempre fuera del alcance de los niños.
• Conservar siempre los aceites esenciales en envases bien cerrados, en ambientes frescos y evitando la luz directa.