Se trata de un aceite muy versátil, con muy buenos resultados tanto en su uso tópico, vaporizado e interno. Se lo utiliza para tratar las afecciones respiratorias mas graves, mucosidad rebelde, neumonías, pulmonías, anginas, bronquitis, tos ferina, incluso era de gran alivio en los pacientes con tuberculosis. Es un excelente inhibidor de virus y bacterias, así como también funciona perfectamente para tratar hongos, sobre todo los que afectan al aparato reproductor. En la piel funciona como un excelente tratamiento para acné, dermatitis e incluso para tratar algunos eczemas, suaviza y repara la piel, devuelve lozanía y color a las pieles maltratadas y cansadas. A nivel psicológico en dosis cargadas funciona como un estimulante potente y en pequeñas dosis funciona como un relajante sutil. Da sensación de tranquilidad, limpieza y orden. Es un poderoso desinfectante urinario y es un gran regulador hormonal, siendo especialmente muy útil para tratar trastornos menstruales complejos.
- No aplicar directamente sobre la piel. Pueden causar irritación. Siempre diluir en un medio según tratamiento. Aceites, agua, arcillas, alcohol, etc.
- Evitar el contacto con los ojos y mucosas.
- No ingerir. Antes de cualquier tratamiento con aceites esenciales se deberá consultar con un especialista cualificado.
- No hacer uso de los aceites esenciales durante el embarazo o lactancia
- Evitar en casos de asma, hipertensión, afección renal y en personas que sufran alteraciones neurológicas o personas con alteraciones coronarias.
- No Aplicar en niños menores de 3 Años ni en personas ancianas con síntomas de debilidad física.
- Mantener siempre fuera del alcance de los niños.
- Conservar siempre los aceites esenciales en envases bien cerrados, en ambientes frescos y evitando la luz directa.