Muy apreciada en confitería por su sabor dulce anisado. Contiene una buena carga de azúcares entre las que destacan la Glicirricina, Sacarosa y Glucosa. Taninos, Saponinas, Betacaroteno, Asparagina, grandes cantidades de Flavonoides como el Glicirol, Glizarina, Licoflavonol, Licoricona y Glabrol entre otros de menor presencia. También es muy rico en ácidos Salicílico, Betulínico, licirrético y Málico. Vitaminas C y B1. Fósforo, Magnesio, Cromo, Calcio, Cobalto, Potasio, Sodio y Silicio. Actúa de una forma eficaz en el tratamiento tópico (ya que su ingesta es toxica) de herpes simple, zoster y virus del papiloma humano, por lo que es infaltable en las pomadas antiherpes y antiverrucosas. A su vez es un excelente antiinflamatorio gracias al ácido Salicílico, por lo que se la utiliza extensamente para cremas y barras destinadas a tratar la hinchazón de los parpados. Es antibacteriano y antifúngico. Muy apreciado para tratar los eccemas y psoriasis.
En cosmética capilar es muy útil para tratar la alopecia ya que inhibe la hormona Dehidrotestosterona, una de las culpables de la perdida de cabello sobre todo en hombres. Actúa también efectivamente sobre el cuero cabelludo nivelando la acción de las glándulas sebáceas y de esta forma ayudando activamente a controlar la caspa y seborrea. Contiene Glabridina un principio activo que inhibe la formación excesiva de Melanina y a su vez homogeniza y unifica el color natural de nuestra piel, es un recomendado despigmentador sobre todo para las manchas solares y de la edad, aportando a su vez luminosidad al cutis y la piel en general. Asociado al te verde poseen efectos excelentes sobre las pieles dañadas por acné. Por otro lado ayuda activamente a conservar nuestros compuestos y a fijar los aromas de los aceites esenciales.